La reciente decisión del consejo de administración de excluir la participación del Estado griego en el inminente aumento del capital de la DEI a través de una oferta pública supone la pérdida de la mayoría del 51% y del control de la empresa por parte del Estado. De este modo, el gobierno cumple su objetivo de privatización total del sector energético del país, tras la reciente concesión de las redes de electricidad y gas natural a propietarios de capital privado.
Reclamamos la no privatización de la DEI por los siguientes motivos:
La DEI es la mayor industria del país y el actor dominante en el sector energético. Es una empresa pública de importancia estratégica para el ejercicio por parte del Estado de una política activa de desarrollo, social y medioambiental y para la realización de una transición energética justa de la economía, la única forma sostenible de hacer frente a la crisis climática.
El control público de la DEI es necesario para evitar el aumento incontrolado de los precios de la electricidad para los hogares y las empresas. Es la única garantía contra la pobreza energética y a favor de la protección de los hogares más pobres y de las pequeñas y medianas empresas, especialmente en el marco de la actual crisis energética mundial que amenaza con disparar los precios de la energía.
Además, en un contexto de crisis energética en toda Europa, la privatización es una política equivocada. En efecto, lejos de haber reducido el coste de la energía, la privatización, por el contrario, lo ha encarecido.
Así, la propiedad pública de la energía se convierte en una urgencia para satisfacer las necesidades básicas de la población, pero también para iniciar la transición energética necesaria para combatir el calentamiento global.
Pueden apoyar lxs trabajadorxs firmando esta peticion
El 2 de noviembre del 2021.