1. Hay suficiente para todo el mundo
La UE y sus Estados miembros son y siguen siendo países ricos. Tienen con mucho los medios para garantizar a todos los que viven en la UE una vida digna y el respeto de todos los derechos garantizados por la Carta Social Europea. Y, sin embargo, la pobreza aumenta en todas partes. La riqueza está ahí, sólo hace falta distribuirla equitativamente. Se encuentra entre los más ricos y en las grandes empresas. Invocar la "crisis" o la falta de recursos es una mentira y revela una opción política.
La fiscalidad de las transacciones financieras, de los grandes patrimonios, de los beneficios de las multinacionales y de las rentas muy elevadas debería permitir movilizar sumas muy importantes para financiar los servicios públicos y las verdaderas políticas sociales.
2. La austeridad es el problema, no la solución.
En un momento de grandes amenazas sociales, ecológicas y políticas, los ciudadanos y los trabajadores de Europa necesitan más que nunca un gasto público importante, siempre que responda a las necesidades del mayor número. La experiencia ha demostrado que las políticas de austeridad destruyen empleo, socavan los derechos sociales, fomentan la privatización y la comercialización, impiden la transición ecológica y minan la confianza en la democracia. Los gigantes financieros y las grandes empresas son los únicos interesados en resucitar la austeridad. Sus soluciones no sólo son ineficaces, sino que alimentan a los promotores de una Europa fascista o autoritaria.
El Pacto Presupuestario (TSCG) debe ser derogado y, por supuesto, no relanzado.
3. Gasto público - ¡pero no cualquier tipo de gasto!
Un alto nivel de gasto público es una condición necesaria para una sociedad decente, pero no una condición suficiente.
a. Queremos un aumento global del gasto social: en sanidad, pensiones obligatorias, vivienda social, educación, lucha contra la pobreza, etc. Todos los salarios y prestaciones sociales deben adaptarse al aumento del coste de la vida. Todos los salarios y prestaciones sociales deben adaptarse al aumento del coste de la vida.
b. No queremos un aumento de los gastos militares.
c. La inversión ecológica masiva que necesitamos para una transición real y justa debe ser objeto de debate democrático y basarse en las necesidades de la clase trabajadora y de las familias trabajadoras. El lavado verde generalizado y la captura de las llamadas políticas ecológicas por parte de la gran industria no resuelven nada, y desacreditan las verdaderas batallas ecológicas y sociales.
Al expresar nuestra posición, apoyamos la euromanifestación contra la austeridad que se celebrará en Bruselas el 12 de diciembre.
https://www.etuc.org/en/roadtoBrussels
¡También apoyamos todas las acciones y movilizaciones que se están llevando a cabo en toda Europa con las mismas reivindicaciones!
Bruselas, noviembre 2023